El acoso laboral, también conocido como bullying laboral, es una problemática que afecta a muchos entornos de trabajo. En este artículo, exploraremos medidas y estrategias efectivas para prevenir el acoso laboral y crear un entorno laboral saludable. Además, proporcionaremos recomendaciones prácticas para instaurar una cultura de tolerancia cero y abordar el acoso de manera eficaz.
¿Qué es el bullying laboral?
El acoso laboral, también conocido como 'mobbing' o 'bullying' laboral, se refiere a un conjunto de comportamientos repetitivos y negativos dirigidos hacia un individuo en el entorno de trabajo con el objetivo de agotar la persona afectada de forma psicológica, emocional y energéticamente. Estos comportamientos pueden manifestarse de diversas formas: si es un bullying directo, se manifiesta en intimidaciones, insultos, humillaciones, exclusión social, difamación, entre otros. Pero normalmente suele suceder de manera mucho más sutil: sobrecarga de trabajo, la corrección incesante de todos los trabajos que lleva a cabo una persona, información falsa para provocar que la persona comete errores, etc.
Este acoso no solo afecta la salud emocional y psicológica de la persona afectada, sino que también puede tener consecuencias negativas en su bienestar general. Y esto se consigue a través del sabotaje hacia el desempeño laboral de la víctima. Es un fenómeno que va más allá de las tensiones normales en el trabajo y se caracteriza por ser selectivo, persistente y perjudicial para la víctima. La concienciación y la implementación de medidas preventivas son fundamentales para abordar este problema en el ámbito laboral.
¿Cómo prevenir el bullying laboral?
En el dinámico entorno laboral actual, la prevención del acoso se erige como un pilar esencial para mantener ambientes de trabajo saludables y respetuosos. Es un tema que debe ser abordado y controlado por la más alta dirección de la empresa, ya que se trata de crear una cultura de empresa que se basa sobre unos valores que no toleran la práctica del bullying.
Elaboración de un Protocolo de bullying laboral
La creación de un protocolo claro es un pilar fundamental en la prevención del acoso laboral. La empresa debe comprometerse activamente a perseguir, castigar y erradicar cualquier forma de acoso en el lugar de trabajo.
Este protocolo debe ir más allá de una mera declaración de intenciones, definiendo con precisión qué valores representa la cultura de la empresa hacia sus colaboradores y clientes y qué comportamientos se consideran acoso. Además, es crucial contar con mecanismos de monitoreo efectivos, un canal de denuncia interno confidencial y un comité de investigación capaz de abordar las denuncias de manera justa y eficiente.
Formación y Sensibilización
La empresa puede desempeñar un papel activo en la prevención del acoso laboral a través de actividades de formación y sensibilización. Estos cursos no solo deben proporcionar conocimientos sobre cómo reconocer el acoso y tomar medidas al respecto, sino también fomentar un ambiente laboral positivo y respetuoso.
La sensibilización no solo radica en identificar el acoso, sino en promover valores de colaboración, empatía y respeto entre los empleados. Esta iniciativa no solo crea un entorno más saludable, sino que también fortalece la cohesión dentro del equipo.
Creación de un Código Ético
Elaborar un código ético basado en el respeto mutuo se erige como un elemento esencial en la prevención del acoso laboral. Este código debe reflejar los valores fundamentales de la empresa y establecer pautas claras sobre el comportamiento esperado. Es imprescindible que los miembros del comité directivo viven estos valores y dan ejemplo. Si la alta dirección aplica estándares diferentes entre unos y otros, la cultura de la empresa derribará cada vez más hacia una doble-moral y se van a crear jerarquías segundarias ocultas, diferentes a lo que refleja el organigrama. La incoherencia puede perjudicar a medio y largo plazo la productividad, los resultados, la tasa de baja laboral y la rotación de personal. Una coherencia en la cultura de la empresa mejora estos ratios.
Fomentar el trabajo en equipo, evitar cualquier forma de favoritismo y garantizar una distribución justa de las responsabilidades son prácticas clave. La implementación de un código ético robusto no solo establece estándares, sino que también contribuye a la creación de una cultura empresarial sólida y orientada hacia el respeto y la equidad.
Recomendaciones para crear un entorno libre de acoso
La empresa puede implementar diversas acciones para promover un entorno laboral libre de acoso:
Favorecer un entorno psicosocial positivo, permitiendo a los empleados decidir cómo realizar su trabajo y comunicando claramente los objetivos.
Fortalecer una cultura corporativa con tolerancia cero hacia cualquier forma de acoso, con normas que persigan y castiguen el mobbing.
Mejorar la gestión de conflictos laborales para prevenir actitudes de acoso.
Evaluar la efectividad del protocolo de acoso laboral mediante la retroalimentación de los trabajadores.
Investigar cualquier comportamiento sospechoso.
Formar a los mandos y personal directivo en técnicas de comunicación, resolución de conflictos y prevención del acoso.
En resumen, prevenir el bullying laboral requiere una cultura corporativa de tolerancia cero en la que tanto la dirección como los empleados estén comprometidos.
¿Qué causa en la salud mental este acoso?
El acoso laboral constituye una amenaza significativa para la salud mental, desencadenando una serie de consecuencias perjudiciales. La creación de un entorno tenso y hostil genera niveles elevados de estrés y ansiedad entre las personas afectadas. La incertidumbre sobre la ocurrencia futura de episodios de acoso contribuye a la sensación de inseguridad emocional.
Estos factores, combinados, pueden desencadenar síntomas de depresión, como la desesperanza y la pérdida de interés en actividades cotidianas, así como alteraciones en los patrones de sueño y apetito. Además, el acoso laboral se asocia con trastornos del sueño, exacerbando el impacto en la salud mental. La interferencia constante del estrés y la ansiedad puede provocar insomnio o dificultades para conciliar el sueño, generando una espiral negativa. Una cultura que permite comportamientos tóxicos frena la toma de decisiones, reprime iniciativas productivas y bloquea el potencial creativo de sus empleados ya que éstos enfocan la ejecución de sus tareas principalmente en “cubrirse las espaldas”. Una empresa con una cultura defensiva interna difícilmente puede lograr una expansión externa.
Este ambiente hostil también ataca la autoestima y el autoconcepto de la víctima, creando una baja percepción de sí misma. El aislamiento social, el deterioro en la concentración y el rendimiento laboral, junto con síntomas físicos como dolores de cabeza y tensiones musculares, son manifestaciones adicionales de este fenómeno pernicioso. En situaciones extremas, el acoso laboral prolongado puede conducir a pensamientos suicidas, agravando aún más la urgencia de abordar este problema de manera integral y compasiva.
¡Acabar con el bullying laboral el posible!
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Reconozco la importancia de abordar no solo las manifestaciones superficiales del acoso, sino también las raíces profundas que pueden persistir en tu vida diaria. A través de la terapia y el coaching sistémico, trabajaremos juntos para fomentar la autoestima y desarrollar estrategias efectivas para afrontar la dificultad del bullying laboral.
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